Banco de España Occasional Paper No 2520
Con el objetivo de paliar los efectos de la crisis del COVID-19 en el tejido productivo, se desplegaron en España una serie de medidas, entre las que destaca el programa de ayudas directas a la solvencia de las sociedades no financieras y los empresarios y autónomos. Este documento analiza los factores determinantes de la distribución de dicho programa y las distintas razones que explicarían su uso parcial, y realiza un seguimiento de sus efectos sobre el crédito bancario, con el fin de extraer implicaciones aplicables al diseño de futuros programas de ayudas directas. Los resultados sugieren que las comunidades autónomas aprovecharon la flexibilidad existente en la definición de los criterios de elegibilidad de las empresas subvencionables para ampliar su cobertura. Sin embargo, esta mayor cobertura podría haber venido acompañada de una menor eficiencia de asignación de las ayudas en términos de la salud financiera de las empresas que las recibieron. Por otro lado, el análisis de la demanda de ayudas muestra que las compañías que presentaron una menor probabilidad de recibirlas, con la condición de tener derecho a ellas, son las menos digitalizadas, las de mayor tamaño, las que pagan dividendos y las que se vieron menos afectadas por la crisis sanitaria. Finalmente, también se encuentra que los beneficiarios parecen haber destinado una parte notable de las ayudas a reducir su dependencia del crédito bancario. En concreto, se estima que un 33% de las ayudas podrían haberse empleado para amortizar la deuda bancaria con garantía pública.